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>UN BLOG CON TUS ARTÍCULOS DE OPINIÓN, O LOS RECOPILADOS DE LA PRENSA NACIONAL, QUE NOS APORTAN SU GRANITO DE ARENA

viernes, 30 de mayo de 2014

La 'Nueva' Política

Hermann Tertsch, Maruhenda, Fátima Báñez o Carlos Floriano se deben tomar muy en serio a sí mismos, pero el resto del mundo se ríe de ellos en las redes. Da exactamente igual que dirijan un periódico o un Ministerio. Nos reímos de ellos no sólo por razones ideológicas sino porque su discurso está completamente fuera de la realidad. Hace 50 años nadie se hubiera reído al ver a un ministro invocando a una virgen, ahora esa invocación parece un chiste. La sociedad ha cambiado y mucha de esta gente no se ha enterado.

Los partidos y los medios de comunicación tradicionales siguen sin entender en gran medida lo que supone internet, lo que suponen las redes. Deben pensar que basta con tener a un equipo de contratados lanzando eslóganes insulsos en twitter o que es suficiente con subir los titulares del diario, para estar presente en las redes. Los estrategas de los partidos o algunos tertulianos parece que piensan que la relación entre la clase política y los medios de comunicación por un lado y la gente, por el otro, es la misma en internet que la que se pueda dar ante un televisor: ellos hablan, nosotros y nosotras escuchamos; ellos escriben una noticia, nosotros y nosotras la leemos. Y no, no es eso.

Internet y las redes no sólo nos han permitido informarnos al margen de los medios de comunicación en manos de los poderes financieros; tenemos toda la información del mundo al instante. Pero, sobre todo, la opinión ya no la crean los diarios o las televisiones; la opinión ahora está en manos de la multitud. Lo que aparezca en El País ya no tiene ninguna importancia y lo que salga en una tertulia de Tele 5 tampoco. Lo importante es lo que opinen las redes de lo que dice El País o de lo que sale en Tele 5. Las redes no sólo han hecho estallar eso que antes se llamaba "opinión" y que ahora es, propiamente, la opinión de cada uno de nosotros y nosotras puesta en común, sino que, sobre todo, las redes nos han permitido encontrarnos. Reunirnos, estar todo el tiempo comunicándonos, y saber que ya no estamos solos, aisladas; que la invocación de Fátima Bañez a la Virgen del Rocío no sólo me parece completamente ridícula a mí, sino a muchísima más gente. La red es una gran asamblea en la que hacemos política todos, y todo el tiempo.

La reacción que se ha desatado en la derecha y en sus medios afines con la irrupción de Podemos ha sido casi de histeria. Se palpa su miedo y se palpa que siguen sin entender nada. No creo que el miedo se deba al programa electoral de Podemos; al fin y al cabo IU llevaba un programa parecido. Me parece que el miedo se debe a lo que significa esta irrupción. Podemos significa que la gente corriente puede hacer política, la misma política que hacen ellos. Y si la gente corriente hace política, eso significa que es posible rebelarse ante esta situación en la que la política es algo que se nos hace, no algo que hacemos. Creo que lo que más miedo les da es la posibilidad de que se abra un ciclo en el que la gente pueda decidir, de verdad, qué política quiere o, mejor aún, en el que la gente participe directamente. Eso significaría algo tan básico, y al mismo tiempo ahora tan revolucionario, como que la política que queremos es una cuyo objetivo tiene que ser mejorar nuestras vidas, las vidas de este 99% de la población, y no esa que están imponiendo los poderes financieros y gestionando sus contratados: los partidos políticos, atenazados, como poco, por las deudas.

El 15M dijo que el emperador estaba desnudo y esa es una lección que no hemos olvidado. Decir que el emperador está desnudo es poner de manifiesto que casi cualquier persona, y desde luego cualquier persona con una inquietud política o social, es mucho más inteligente y capaz que Carlos Floriano, por poner un ejemplo. Es Floriano, pero es también cualquiera de ellos: Cospedal y sus finiquitos, Arturo Fernández, Botín, Cañete y sus tractores, Fátima Báñez, Fernández Díaz y su virgen de Lourdes, o el mismo Bárcenas. ¡Y esta gente nos gobierna! ¡Esta gente tiene poder sobre nuestras vidas! 
Es evidente que cualquier persona que esté en un movimiento social, político, vecinal, cualquier persona que tenga una mínima inquietud, que acuda a las manifestaciones o firme un manifiesto, que se preocupe por lo que pasa, que esté en el mundo, que sea una buena persona…, casi cualquier persona en realidad, sería capaz de hacer mucho mejor papel que estos personajes que constituyen las élites políticas o financieras, el poder, en definitiva, y que son de una mediocridad indescriptible.

Al día siguiente de las elecciones que han cambiado el panorama político de una manera radical, varios chorizos, varios imputados, unos cuantos comisionistas, algunos mafiosos… (la mayoría así declarados por los jueces, aunque –gracias a su justicia– no vayan a ir a la cárcel) pretendían dar lecciones de ética democrática. La cosa era indignante, pero también profundamente ridícula. Lo que esta política institucional nos ofrece es una caterva de personajes intelectualmente mediocres que no triunfarían en ningún otro sitio, un montón de personas de una zafiedad personal e intelectual indescriptibles; así como de una inmoralidad sobresaliente. Personas incapaces de hacer un discurso coherente, inteligente, así como de mostrar siquiera una mínima empatía social, solidaridad, preocupación por los otros; son autistas sociales.

Por eso cuando se dejó hablar, casi por error, a Ada Colau o a Pilar Manjón, únicamente necesitaron de sus palabras inteligentes y verdaderas,  de su presencia decente, para suponer una convulsión. El mundo está lleno de personas como ellas dos pero, en cambio, se pretende que creamos que alguien como Ángel Carromero  se merece un cargo público y un sueldo también público. 
Nos ha sido difícil entender que este estado de cosas puede cambiar porque han creado un sistema que desarma y desanima, que hace parecer que estamos condenados a votar entre lo malo y lo peor… hasta que hemos roto ese bloqueo. Y lo hemos roto en parte gracias a las redes. Porque las redes no sólo nos informan o nos permiten crear opinión. Las redes nos han permitido reírnos de ellos. Y reírse de ellos es una manera de mostrar lo ridículos que muchos de ellos son en realidad. Por eso odian Twitter, claro. Twitter es ese lugar en el que muchos de estos políticos quedan como lo que son, como unos frikis de inteligencia escasa (ellos sí), como unos ladrones, hipócritas, mentirosos, corruptos y, sobre todo, como personas completamente alejadas de la vida real.

Leer las frases ampulosas, los eslóganes vacíos, las mentiras evidentes y las palabras estúpidas de algunos políticos/as, y leer después como la gente tritura, literalmente, esas palabras, o a esos personajes, eso también es democracia; es un estado de ánimo, es una forma de resistencia, es sentido común básico. Lo que dice Maruhenda o Fátima Bañez no crea opinión, sino miles de comentarios irónicos y chistosos, lo que inhabilita sus discursos de manera mucho más efectiva que decenas de sesudos artículos. Si algo ha demostrado twitter es que la ironía puede ser un arma tremendamente corrosiva y que, en todo caso, la inteligencia no está, precisamente, del lado de los políticos tradicionales. Ya puedes tener un periódico o una cadena de televisión. La gente está en las plazas. Las redes son nuestras plazas y ¡qué sorpresa!, somos inteligentes.

Y cuando digo los impresentables del PP, digo también cualquiera de los impresentables de los demás partidos. Alguien como Rosa Díez, con esa capacidad para negar todo lo que dijo mientras gobernaba con el PNV o mientras intentaba ser secretaria general del PSOE, no habría durado ni dos minutos en una organización seria en la que su puesto dependiera de la decencia personal o de los votos de la gente. Sólo un partido completamente autista de la realidad social puede pensar que es buena idea llevar a Felipe González, un rico entre ricos, un lobbista internacional, un tipo que está cobrando una pasta de la misma empresa que privatizó, a un mitin en el que se pretende que la gente crea las promesas de ese partido por combatir la desigualdad y la pobreza. ¿Pero es que esta gente no lee lo que pensamos y decimos de ellos? Se ve que no.

Hasta ahora han conseguido mantenerse en su realidad paralela en la que podían creerse a salvo. Pero hace tiempo que nos dimos cuenta de que casi cualquiera de nosotros y nosotras es, seguramente, mejor que muchos de ellos. Nos hemos reunido, nos hemos reconocido, lo hemos hablado, nos hemos organizado (nos hemos incluso reído) y quizá hayamos dado con una buena tecla que nos ponga en el camino para conseguir echarles.  

BEATRIZ GIMENO
Publicado en "El Diario" - 29/5/14

miércoles, 28 de mayo de 2014

Orgullo Friki

Ya que a Pablo Iglesias no se le puede medir por la calidad de sus enemigos, de momento habrá que medirlo por la cantidad. Le han salido docenas de ellos, desde las madrigueras de la derecha y de la izquierda (es un decir), que le acusan de todos los delitos habidos y por haber: populismo, violencia verbal, futura organización de checas, clasismo, comunismo, contactos con Venezuela, contactos con Cuba, contactos con Corea del Norte, parecido con Hitler, parecido con Jesucristo, parecido con el Che, parecido con Charles Manson, promesas electorales falsas, demasiada juventud, demasiado entusiasmo, inexperiencia, ignorancia, ingenuidad, malicia, idealismo, pragmatismo. Hay incluso quien le ha llamado intelectual, el lastre definitivo para una carrera política en un país donde ha triunfado un presidente incapaz de descifrar su propia letra.

Reconozcamos que el chaval estaba predestinado a liarla desde el nombre y el apellido; pero cuando se dejó la coleta y apareció por esas televisiones de Dios sin corbata y con dos o tres botones de la camisa desabrochada, enseñando la nómina, fue el no va más. 
Todavía es pronto para saber si Pablo Iglesias es el Mesías o es Brian, pero de momento ha pasado con nota la prueba de Johnatan Swift: todos los necios se han conjurado contra él. Una de las más vehementes en lanzarse al despellejamiento ha sido Rosa Díez, Rosa de España, la señora heliocéntrica que se fue del PSOE porque no podía soportar que el partido no girase en torno a su ombligo, y lo ha hecho en plan gorgona al grito de “¡populismo!”. Lo cual, viniendo de Rosa Díez, es como si Paris Hilton acusara a Catherine Deneuve de ser rubia de bote. Hasta Felipe González ha abandonado por una tarde el cultivo de bonsáis para sumarse al linchamiento.

Con todo, la acusación más grave ha venido por parte de Pedro Arriola, sociólogo, ideólogo y gurú intelectual del PP, quien ha tachado a Iglesias y sus seguidores de frikis; un cargo que más valdría tener en cuenta, porque, exceptuando a Cárdenas, si hay un experto nacional en frikis, ese es Arriola. Al genio de Arriola se le atribuye el eslogan más exitoso de Aznar, aquel inolvidable “Váyase, señor González”, que Jose Mari repetía una y otra vez, cada vez más deprisa, con la cadencia latina de Catón recomendando al Senado romano la destrucción de Cartago. De hecho, es tan pegadizo que Aznar todavía lo utiliza mientras hace abdominales, alternándolo con el “mire usté”. También fue invención suya la niña de Rajoy, aquella criaturita desvalida de los chuches con la que Mariano se terminó de crucificar en el debate televisivo ante Zapatero y que hoy medra en las filas del PP sin necesidad de estudios ni de idiomas, no como esos frikis de Podemos, que casi todos vienen de la Universidad.

Arriola, casado con Celia Villalobos, de otra cosa no, pero de sociología y de frikis sabe lo que no está escrito. Sólo desde el frikismo más contumaz puede entenderse un ejecutivo plagado de Cospedales, Montoros, Fátimas y Gallardones, un ministro que condecora a la Virgen o una ministra a la que le crecen los deportivos en el garaje. Por lo demás, es lógico el nerviosismo en las filas, casi siempre prietas, de un hábitat político cuyas únicas opciones hasta la fecha han sido la extrema derecha y la pared. 

Como dice mi gurú particular, el poeta Alvaro Muñoz Robledano: “La democracia es el sistema por el cual el pueblo elige libremente a sus representantes del PP”.

DAVID TORRES
Publicado en "Público" - 28/5/14

lunes, 26 de mayo de 2014

Podemos dar la Campanada

Me imagino la cara de sorpresa de Botín la noche del domingo, frotándose los ojos mientras repasaba una y otra vez, en su gigantesca y carísima pantalla de plasma, los resultados de las europeas.
- Pero vamos a ver, Mariano, estos niños de Podemos, ¿de dónde cojones han salido? ¿Cuatro perroflautas van y os quitan un millón doscientos cuarenta y cinco mil votos así, por la cara y sin anestesia?...

Me imagino a Felipe en su lujosa casa de la madrileña calle Velázquez. González, sí. Aquel brillante abogado laboralista que un buen día sedujo a diez millones largos de españoles, nos gobernó durante catorce años y ahora se aburre asistiendo a consejos de administración retribuídos con diligente largueza.
- Alfredo, coño, que va ser verdad lo que dicen en twitter que el psoe va a acabar tocando en garitos. Con los resultados que me sacas, ¿cómo puñetas vais a poder formar con el pp esa gran coalición que me hace tanta ilu? Con lo que tú has sido, Freddy, con lo que tú has sido…
Y me imagino a Alfredo, claro, de resaca y con la voz cascada por los gritos que pegaría la noche del sábado cantando los goles del Madrid diciéndole en Ferraz a su fiel, incondicional y sufrida Valenciano, a la que ha llevado descaradamente al matadero:
- Anda, Elenita, guapa, sal tú a dar la cara, que a mí me entra la risa.

O a Mariano en Génova escaqueándose una vez más, que práctica no le falta
- ¿Cómo, que salgamos al balcón? No digáis gilipolleces, anda, y haced el favor de desmontar el tinglado rápido. Apagad las luces ya. ¿No ves que no ha venido nadie?  Menos mal que los de Torrespaña son buena gente y no le darán mucha cancha a los de Podemos en la tele. Anda, ve tú a la sala de prensa y acabemos con esto rápido, Dolores. Y tú con ella, Miguel, joder, que para eso eres el cabeza de lista, maldita la hora. Además, en peores plazas habéis toreao los dos. Un par de pases, vestís el muñeco y mañana será otro día.

Caras de funeral. Atmósfera de derrota explícita. Valenciano al menos fue coherente y admitió el fracaso. Cospedal y Cañete en cambio, con dos escaños por encima del psoe solamente y un tres por ciento más de votos que su eterno rival, se pusieron a lanzar las campanas al vuelo con la falta de pudor que siempre les ha caracterizado: “Somos, con Alemania, el único partido de gobierno que ha ganado las elecciones“.
Patético, porque la debacle ha sido tal que no les ha quedado ni un puñetero resquicio por el que intentar vender la moto. 

Veamos:
- Sumados los votos del pp y el psoe no llegan ni a la mitad del total. ¡Y estaban en el setenta y siete por ciento!
- Querían abstención porque pensaba que les beneficiaba y en Cataluña, donde ha ganado el voto soberanista, les ha salido el tiro por la culata y se ha disparado la participación.
- El Psoe ha perdido nueve de los veintitrés escaños que tenía en Estrasburgo desde 2009. Y el pp, ocho. De veinticuatro a dieciséis. Se han quedado con treinta entre los dos. ¡Y tenían cuarenta y siete!
- De los 17 diputados perdidos, 3 han sido para UPyD, 4 para Izquierda Unida, 2 para Ciudadanos… y nada menos que 5 para Podemos, esa neonata formación de desconocidos jovenzuelos que ha pillado a contrapié a Botín y a los cuatro o cinco que con él manejan el cotarro. Unos más jovenzuelos que otros porque, mira por dónde, el número 3 de la lista es un señor que tiene 79 años, se llama Carlos Jiménez Villarejo y fue fiscal Anticorrupción; y el número 5 es Pablo Echenique, un investigador del CSIC que se desplaza en silla de ruedas porque padece un 88 por ciento de discapacidad…

Banqueros, bipartidistas, desahuciadores y vocacionales de puertas giratorias varias seguro que la madrugada de este lunes han tenido complicado conciliar el sueño. Se han quedado con la brocha en la mano y sin escalera constatando, mira por dónde, el verdadero estado de ánimo de una población largo tiempo puteada por recortes, reformas, grandes mentiras e inadmisibles tomaduras de pelo. De una ciudadanía que está hasta las narices de que gobiernen contra ella y no para ella.

Vistos los resultados de este domingo, en que Podemos ha debutado en el panorama político convirtiéndose de golpe en la cuarta fuerza de este país ¿será verdad, como dice el profesor Juan Carlos Monedero, que el miedo está empezando a cambiar de bando?... ¿Será verdad, como dice Iñigo Errejón, director de campaña de Podemos, que “hay que decidirse a hacer política porque si no la haces, te la hacen?... ¿Será verdad, como han proclamado a lo largo de toda la campaña las ahora  flamantes diputadas europeas Teresa Rodríguez y Lola Sánchez (números 2 y 4 de la candidatura) que “SÍ, SE PUEDE“?

¡Cinco diputados! ¡Menudo campanazo! El proyecto encabezado por Pablo Iglesias se ha convertido en la noticia más destacable de todo lo ocurrido el 25M en España, que ha sido mucho, como comprobaremos más pronto que tarde. Como contaba yo en mi post del pasado jueves, desde que “se presentaron en sociedad” el 17 de enero, bastaba con asistir a cualquier mitin o convocatoria de Podemos para entender que estaba fermentando “una fuerza poderosa, la fuerza de quienes llevaban mucho tiempo buscando y no encontraban, de quienes querían hacer y no sabían a través de quién, de quienes sabían que es tiempo de opciones nuevas, de apuestas nuevas, de modos y lenguajes diferentes en política y pensaban que eso no iban a llegar nunca”.

Pues ya ha llegado. Podemos ha roto la pana y les ha roto los esquemas. Mariano, Alfredo, Felipe, Emilio… ¿cómo se os ha quedado el cuerpo?...

JUAN TORTOSA
Publicado en "Público" - 26/5/14

viernes, 23 de mayo de 2014

Mañana, toca "Reflexionar"

LA VERDAD SOBRE LA PROPAGANDA DEL PP


Lo que de verdad logró de Europa el Gobierno PP fue algo bastante menos heroico: que la UE mantuviese exactamente el mismo nivel de subvenciones a la agricultura que ya había. Es la misma cantidad: 47.000 millones. No hay un euro más para España de los que ya llegaban cuando gobernaba el PSOE y las competencias sobre agricultura estaban dentro del Ministerio de Medio Ambiente.
Además, esos 47.000 millones son en siete años: entre 2014 y 2020. Y los que más se benefician de estas subvenciones europeas son los terratenientes, las grandes fortunas. Una de las 'agricultoras' españolas que más dinero obtiene de estos fondos europeos se llama Cayetana Fitz-James Stuart. Es la duquesa de Alba.


Es un efecto estadístico, no una realidad. Se supone que España creció un 0,4% en el primer trimestre – frente al 0,2% de media de la UE–, pero el dato es provisional y aún está por confirmar y, en el anterior trimestre, el cálculo definitivo dejó la previsión en casi la mitad (pasó del 0,3% anunciado por el Gobierno al 0,17%). Además, gran parte de ese aumento del PIB se debe a la caída de la inflación y a que el Gobierno movió facturas del sector público de diciembre a enero para decir que había cumplido con el compromiso de déficit.


Cierto, pero no ha sido un avance espectacular y los motivos tampoco son como para presumir. Entre 2014 y 2020, España recibirá 36.000 millones de euros de la UE. En el periodo anterior fueron 35.200 millones. Es un 2,2% más, 800 millones durante los próximos seis años... que llegan mayoritariamente para los fondos de fomento del empleo. ¿Por la gran habilidad negociadora del PP? No. Porque, junto a Grecia, somos el país con más paro de la UE.


Porque gran parte de ellos emigran o ni siquiera intentan buscar ese trabajo que no hay. El paro, según los últimos datos de la EPA, ha descendido  en el último año en 99.400 jóvenes, pero porque la población activa ha bajado aún más: en 134.500 jóvenes. El dato que jamás verás en la propaganda electoral del PP es que, en el último año, 38.400  jóvenes en España han perdido su puesto de trabajo.



De nuevo: porque los parados emigran o dejan de buscar empleo. El paro ha bajado en España, sí: en 344.900 personas en el último año, según la EPA. Pero es porque la población activa ha caído en 424.500 personas en ese mismo periodo. ¿La realidad? Que en el último año, según la EPA, se han perdido en España 79.600 empleos más.


Es cierto, si comparamos los meses de abril de 2013 a 2014. Pero esa estadística no tiene en cuenta que este año la Semana Santa cayó en abril, y el año pasado fue en marzo.
Si abrimos más el foco y evaluamos los dos años y pico que lleva el PP en el poder –desde diciembre de 2011 hasta hoy–, el resultado no es como para brindar. A pesar del buen dato de abril, la Seguridad Social ha perdido en este tiempo 799.869 cotizantes. Enhorabuena, señor Rajoy.


El dato es sencillamente falso, por mucho que lo repita Esteban González Pons. Ni siquiera durante el mes de abril –con la Semana Santa y el inicio de la temporada turística– se llegó a alcanzar un crecimiento del empleo tan fuerte. Si de verdad fuese así, España crearía en dos años más de cinco millones de puestos de trabajo. Ojalá, pero ni siquiera en las optimistas previsiones que el Gobierno ha enviado a Europa se alcanza una octava parte de esta cantidad.

IGNACIO ESCOLAR
Publicado en "El Diario" - 23/5/14

miércoles, 21 de mayo de 2014

Twitter es ETA

Un día, nuestro muy cristiano y teresiano ministro del Interior tuvo una iluminación: limpiar twitter de indesesables. Fue una visión mariana, en technicolor, espléndida de querubines y arpas celestiales, como la de González Pons cuando atisbó que el paro se acabaría en cuanto la derecha tocara pelo: Misión Imposible 2. 

De entrada, ayer le llegaron al ministro 17.500 denuncias por antisemitismo deportivo, algunas de las cuales exhortaban a llevar a los judíos de regreso a las cámaras de gas (afortunadamente, al parecer, ninguna reclamaba la vuelta a la esclavitud para los negros del Maccabi).

Antes de dedicarse de lleno al baloncesto, ya se ha cursado la orden de detención contra unos cuantos peligrosos adolescentes que han amenazado de muerte a diversas señoronas del PP. Como twitter (al igual que facebook, España y el mundo en general) está repleto de tontos, se prevé que a la autoridad no le va a faltar trabajo. 
Esto de limpiar las calles de tontos no deja de ser una idea para vaciarlas también de esos policías demasiado vehementes a los que se les va la mano en cuanto los sacan del furgón. Mientras más homínidos uniformados con la zarpa floja se queden controlando las redes sociales, descifrando mensajes en 140 caracteres entre plátano y plátano, menos peligro habrá de que vayan luego por ahí partiendo espaldas a porrazos.

No obstante, al ritmo que lleva Fernández Díaz, a los jueces no les va quedar otra que indultar a los pocos narcotraficantes que aún cumplen condena para hacer sitio en prisión a esta muchachada mal hablada y mal escrita. Es más, otra final perdida contra el Maccabi y tienen que soltar también a los etarras, yihadistas, violadores, políticos corruptos, asesinos convictos y demás pacíficos criminales. 
Al fin y al cabo, la cárcel está para reformar, una universidad obligatoria para estos jóvenes díscolos que atentan a la vez contra la educación, la gramática y el buen gusto. Por eso ningún banquero ha sufrido jamás pena de cárcel en España: porque no hay quien los reforme. Parafraseando a De Quincey, se empieza por matar a palos a una mujer o por pasar una tonelada de cocaína en el yate y se acaba por retuitear cualquier gilipollez fúnebre.

El PP es un partido con la psicología de un perro de presa: vive para currarse, como decía Quique San Francisco de su bull terrier blanco, una especie de tiburón a cuatro patas que ya había destripado a varios chuchos que osaron cruzarse en su camino y al que, si mal no recuerdo, le puso de nombre “Florián”. 
Si no quedan etarras, pues tendrán que ser tuiteros, porque ya se sabe como empiezan estas cosas: primero el pensamiento, luego el acto. Un tuit no es más que una pintada virtual saltando de retrete en retrete y Fernández Díaz, a base de precognición y con la ayuda de la Virgen, los va examinando y descartando por docenas, igual que Tom Cruise evitaba los asesinatos en Minority Report antes de que se produjeran. 

Con Ana Pastor, el Gran Wyoming, los catalanes y los judíos hay barra libre, pero mucho cuidado con reírse de la Cifuentes, que se caga la perra.
Tener a un ministro teresiano al frente de la policía significa que los delitos ya no vienen descritos en el código penal sino en el catecismo: ahora los hay de pensamiento, palabra, acto y omisión. Lo siguiente es que detengan a la gente sólo por pensar pero, tranquilos, que Fernández Díaz es ministro del Interior por algo.

DAVID TORRES 
Publicado en Público - 21/5/14
Portada de "El Jueves"

domingo, 18 de mayo de 2014

El Ministro Twittero

«Roja». «Facha». «Vendida». «Entregada al poder». «Puta». «Hija de la grandísima puta». «Cállate zorra». «No tienes ni puta idea de hacer entrevistas, en una esquina serías mucho más eficiente». «Cerda». «Deberían degollarte las tropas moras de Franco». «Solicito permiso para meterte en un campo de concentración en el ala de violadores inmigrantes». 

Hace tres o cuatro años que comencé a usar Twi-tter. No recuerdo la fecha exacta, pero sí que dos amigos de TVE me abrieron la cuenta y me animaron a usarla. No tardé mucho en engancharme e incorporar esta herramienta a mi trabajo. La verdad es que desde el principio entendí cuál era la regla fundamental: que no había reglas.

Así que, una vez que decides estar, aceptas los debates que se generan en torno a tu forma de entender el periodismo, sobre las entrevistas del programa o sobre tu visión de la realidad. Aceptas también las críticas, las rebates si crees que hay que hacerlo e incluso lees con atención aquellas fundamentadas que pueden hacer que tu trabajo sea más riguroso. Pero un día trazas una línea. Ni siquiera es el día en el que te llaman «puta» porque has entrevistado a un político y le has apretado en algunas preguntas relacionadas con la corrupción. Ese día muestras tu amargura por la falta de argumentos y el exceso de machismo. Pero nada más. Semanas después te empiezan a llegar amenazas de muerte directas a las que no das importancia porque piensas que cualquier persona en Twitter desde el anonimato puede escribir ese tipo de cosas. Sin embargo, otro día un amigo te pide que pongas ahí la línea roja. Te pide que lo denuncies. La policía también te recomienda que lo hagas porque si te ocurre algo no habrá que lamentar que se podría haber evitado.

Así que un día festivo, aprovechando que no trabajas y que esas amenazas e insultos han ido a más, decides ir a una comisaría y denunciarlo. Y ahí se queda el tema. Te olvidas y sigues a lo tuyo. No eres la primera persona a la que le ocurre ni serás la última. Meses después te llega a casa una carta certificada donde te comunican que la justicia ha decidido que «puta» no es un insulto y que pedir que te corten el cuello no es una amenaza. Y no te queda otra que aceptar. Si se aceptara cada denuncia como esta colapsaríamos aún más los tribunales. Al fin y al cabo, es Twitter. Por la calle nadie te ha dicho nunca semejante cosa. Así que sigues a lo tuyo.

Y hace dos días escuchas al ministro del Interior decir que hay que investigar Twitter porque es un lugar donde se insulta y amenaza. Y lees que detienen a un joven por insultar e «incitar a la violencia en las redes sociales». Debe ser que el ministro se acaba de abrir una cuenta en la red. Y por eso no ha podido leer cosas anteriores contra Pilar Manjón, Irene Villa y mucha otra gente. Es posible. O debe ser que no todos somos iguales.

ANA PASTOR
Publicado en "El Periódico de Catalunya" - 17/5/14

Volcado de pantalla publicado en "Discrepancia absoluta".

sábado, 17 de mayo de 2014

El Hombre que Desprecia a las Mujeres


Me indigna que se pueda tomar a broma y hasta que se trate con ironía algo tan vomitivo y abyecto como el asunto Cañete. Señoritismo, clasismo, zafiedad, Cañete es la expresión máxima del nivel cultural y social del Partido Popular. 

Con él se retroceden decenios, siglos, en la consideración de los hombres hacia las mujeres. Casi una vuelta a cuando Tomás de Aquino, después santificado, afirmaba que ‘En tanto que individuo, la mujer es un ser enclenque y defectuoso’, o al ‘Todas las mujeres son una sola’, del contradictorio Miguel del Unamuno. A una actualización de ‘la mujer en casa y con la pata quebrada’ del trasnochado refranero, y en todo caso a la libertad vigilada y disminuida de la mujer en el viejo Código Civil de los nefastos años 60. Y es máximo representante puesto que el equipo directivo le apoya sin vacilación ni crítica alguna.

Pero ¿qué piensan las mujeres que les votan? ¿Están de acuerdo en su inferioridad intelectual, les parece bien que no puedan equipararse a los hombres en toda actividad? Si no pueden o deben debatir, es también admisible la desigualdad de sueldos, la dificultad de ascensos por mérito, la menor representatividad en toda actividad. ¿Se sienten más protegidas que con “los otros” y eso quiere decir que su minusvalía social, moral y mental tiene menos importancia que la seguridad económica y están de acuerdo en seguir siendo solo animales de compañía y maternidad, lo están en ser aún el segundo sexo, que reseñó Simone de Beauvoir, son un relleno social, es su igualdad obligada y no sentida, respetan también a gays y transexuales con sinceridad?

Creo que esto es lo más grave que se ha dicho en España en años. Un importantísimo retroceso democrático, nada menos que del Partido en el poder, olvidando que la mayor muestra de inferioridad intelectual es presumir de superioridad intelectual. No ha sido un desliz, si lo fuera habría rectificado, es el pensamiento y la creencia subyacente. Es un machismo brutal y repugnante que anida en sus almas. Pero no pasa nada, no pasará nada, son maestros en provocar náuseas. Tienen justificación para todo. 
Ya lo ha dicho el Presidente del Partido con sus habituales falacias: ‘si ganan los otros, volverán a llevar a España a la ruina’. Y ésta es la representación que envían a Europa, un energúmeno mental. Defenderá la pesca, pero no a las mujeres, a las que desprecia.

ARTURO GONZALEZ 
Publicado en "Público" - 17/5/14
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A ver si soy capaz de escribir una columna sobre Arias Cañete sin abusar de mi superioridad intelectual de homo (y muller) sapiens y sin parecer que estoy acorralando a un australopithecus indefenso. Me parece que he empezado mal,  tengo que intentar controlarme, porque me conozco y me temo y como entre a matar…¡Ay! como entre a matar. Venga, seamos compasivos, reconduzcamos el discurso, e intentemos comprender lo que puede pasar por la primitiva mente del ex ministro de agricultura y futuro shérif europeo.

Al fin y al cabo, lo que Cañete ha dicho es lo que piensan tantos otros especímenes perdidos en la línea evolutiva que pululan, no exclusivamente pero sí muy especialmente, en la derecha de esta piel de toro. El caso del ex ministro agropecuario viene a demostrar la tan manida frase de que es mejor permanecer callado aún a riesgo de parecer tonto que hablar y despejar las dudas. 
Mientras Cañete (si es que hasta el apellido incita al abuso intelectual) había permanecido en un segundo término, dedicándose a sus negocios petrolíferos al tiempo que preparaba leyes sobre medioambiente, había conseguido el facilón honor de ser el miembro del Gobierno mejor valorado, pero le ha bastado una sola intervención pública para demostrar que está al nivel de otros ilustres compañeros como Wert, Mato, Gallardón y un largo etcétera en el que hombres y mujeres mantienen un reñido equilibrio.

Cabría deducirse de las palabras de quien tan buen papel habría hecho como protagonista de “Verano Azul”, que hasta su debate con la mujer Elena Valenciano, su carrera había sido un muestrario de frases inteligentes y de aportaciones de alto nivel intelectual, pero por más que he buscado y rebuscado crónicas de sus intervenciones, sólo he encontrado sandeces xenófobas y clasistas como cuando se refirió a lo malos que son  los camareros inmigrantes comparados con los nacionales: “Aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos uno cortado, un nosequé, mi tostada con crema, la mía con manteca colorada, cerdo, y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia”; machistas como: “El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno”; o del tan provechoso género del peloteo: “Yo siempre, cuando Jose María (Aznar) terminaba un discurso le decía: Presidente, ¿me das el original con tus notas y me lo dedicas? Y yo los tengo y los guardo muy cerca de mi corazón”.

Pero no vayan a creer ustedes que sus comentarios son producto de la improvisación que conllevan las prisas de la campaña. Unas horas después de su último comentario ginefóbico, cuando medio país estaba pendiente de cómo arreglaba el entuerto, y con tiempo más que sobrado para haber meditado lo que iba a decir, todo lo que se les ocurrió a él y a sus asesores fue publicar en su cuenta de twitter: “Siempre hemos creído en la mujeres como Isabel García Tejerina al frente del Ministerio de Agricultura y María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha”. 
Es decir, ellos, los hombres del partido, con clara superioridad intelectual, depositaban su confianza, como un pastor en su perro, en un par de esos otros seres tan peligrosos como los regadíos. ¿Se puede ser más limitado intelectualmente? No respondan todavía, que verán como Cañete y los suyos, porque esto no es algo exclusivo de él, son capaces de sorprendernos antes de que termine la campaña.

JOSÉ ANTONIO PAREJA
Publicado en "El Plural" - 17/5/14

martes, 13 de mayo de 2014

Asesinatos Comunes y Campañas Amañadas

La sensibilidad política del régimen del 78 está a la altura de un vertedero. Si fueran decentes, habría mil motivos para detener una campaña electoral. Por ejemplo, cuando un técnico de sonido se cae de una torre mientras está instalándola con prisas porque hay que salir al siguiente pueblo; cuando la furgoneta se sale de la carretera y los que montan el escenario se matan; cuando militantes y votantes tienen un accidente camino del mitin; cuando se ha suicidado un desempleado de larga duración, familiar del cámara de televisión que busca el plano de alguno de los dos candidatos; cuando le da un infarto a un desahuciado mientras escucha en una plaza las mentiras del político de turno… También cuando es asesinado un servidor público por razones que tienen que ver con su desempeño en favor de la comunidad. Estaría bueno.

Pero incluso en este último caso el Partido Popular es capaz de ensuciar algo que debiera encontrarnos. Sin ningún tipo de conversación con las demás fuerzas políticas, deciden suspender durante dos días los actos de campaña, obligando a todos los demás partidos a hacer lo mismo pues, de lo contrario, darían la sensación de insensibilidad. Sin embargo, tanto el PP como el PSOE deciden mantener el debate en la televisión donde las dos estrellas del bipartidismo pueden llegar a todo el país. “Mítines sí, debates en televisión no” dice el partido al que pertenecía la víctima (al igual que su asesina). Luego terminan retrasando un día más el debate. Cuando los demás partidos han tenido que suspender sus actos del miércoles. Cómo no pensar  en 2004, cuando el atentado de Atocha. El PP nos dijo que había sido ETA y, unilateralmente, suspendió la campaña electoral. A ver si nos callaba esas 48 horas que les separaba del día de las elecciones. La hipocresía desborda. Pero vamos aprendiendo.

La Brunete mediática del PP ayer salió en tromba para hacer de la muerte de la militante del PP una oportunidad única para hacer campaña. Un imbécil que le echaba la culpa a una viñeta del semanario satírico "El Jueves" (9/5/2012) del asesinato por haber criticado a la Presidente de la Diputación asesinada (que acumulaba otros doce cargos en el país de los seis millones de parados). Otro imbécil que decía que no iba a votar, pero que después del asesinato de una persona del PP se había decidido a hacerlo. Otra imbécil diciendo que detrás del asesinato estaban los escraches de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. 
El editorial insultante de "El Mundo" hoy diciendo que tenemos que dejar de pensar que la casta nos roba, nos miente y nos insulta porque sólo por pensar eso estamos siendo cómplices de sucesos como los que han acabado con la vida de la Presidenta del Partido Popular en León.

Es terrible que alguien muera por arma de fuego. O ahogado por cruzar el estrecho. O estrellado contra el suelo de la desesperación. O en una fábrica sin medidas de seguridad. O en la cárcel porque es pobre y no tiene influencias. La diferencia entre las muertes cotidianas y la muerte de Isabel Carrasco es que de las primeras no sabemos casi nada y de la segunda lo que nos han contado, sobre todo, han sido mentiras. 

Nadie nos informa de por qué se quitan la vida por su propia mano cada día -cada día- diez personas en nuestro país. Y no nos han querido contar que la presunta asesina de la Presidenta del PP también era militante del PP, al igual que su hija, al igual que su marido policía (al que pertenecía, al parecer, la pistola). Que habían tenido sus desencuentros en la pelea política interna. Y que entre ellos se traían relaciones que aún están por aclarar. 
Nada raro en ese partido donde cada dos por tres nos enteramos de alguna vuelta de tuerca más en la página del escándalo. Es más rentable presentar este hecho luctuoso como un asesinato político. Es mejor ser víctima que casta. 

Aún recuerdo cuando deseamos que detrás del accidente ferroviario de Angrois no hubiera razones ligadas a los recortes. El PP salio en tromba a insultar a los que sospechamos. Ahora ya sabemos, porque lo han dicho los jueces que, efectivamente, aquel accidente no tenía que haber pasado.Pero el PP hizo, como siempre, caja electoral con el asunto. La hipocresía no se gasta.

Dentro de las mentiras hay otra que se ha deslizado con maneras de patronal. Nos han dicho que los motivos del asesinato eran laborales. Como si los trabajadores se la pasen matando a los que los despiden. Por eso hay que hacer más represivo el código penal. Que ya se sabe cómo se la gastan los currantes. Hoy esa interpretación resulta aún más insultante cuando sabemos que unas trabajadoras gallegas pueden entrar en la cárcel por luchar durante la huelga por sus derechos (tres años de cárcel por echar pintura en una piscina, cuando, como nos recuerda Ignacio Escolar, por abandonar delante de un hospital a un trabajador al que has contratado ilegalmente -no sin antes amenazarle- y que ha perdido un brazo -que has tirado a la basura- se pagan sólo once meses).

Todo huele a casta. Incluidos los descerebrados -cierto que escasos- que han celebrado en ese recinto de valientes que es twiter el asesinato. Igual que lo han celebrado los patriotas del PP que no han dudado en ver la oportunidad electoral. Este país a veces es muy feo. El Partido Popular sigue queriendo llevarnos a la España de “Los santos inocentes”. El PSOE le hace el juego. No nos merecemos tanto bochorno. Es esencial que los partidos del 78 dejen de dictarnos los colores de nuestra democracia. Para que deje de ser tan gris. 

JUAN CARLOS MONEDERO
Publicado en el blog "Comiendo tierra" - 13/5/14

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No fue un crimen político. No tuvo nada que ver ni con los escraches ni con los chistes de El Jueves ni con la corrupción ni con los doce cargos públicos de la presidenta de la Diputación ni con su gestión política tan cuestionable ayer como hoy, cuando Isabel Carrasco aún vivía; morir no te convierte en mejor persona. No fue más que un suceso, un terrible y lamentable crimen sin relación alguna con el enorme descrédito de los políticos, con el enfado de un país en las raspas o con lo mal hablada que es la gente en Twitter o en los bares. Nada justifica un asesinato. Nunca. El de nadie. Jamás me alegraré de ninguno. Pero, ¿de verdad la Policía y la Guardia Civil no tienen nada mejor que hacer que "investigar" a los bocazas de las redes sociales? ¿En serio?

Como bien expplica la abogada Isabel Elbal, el anuncio del Ministerio del Interior de que las fuerzas del Estado van a perseguir a quienes publiquen comentarios ofensivos en Internet sobre el asesinato de Isabel Carrasco es un absoluto despropósito. Es una investigación prospectiva que no se contempla en ninguna democracia, por mucho que el ministro Fernández quiera "limpiar las redes de indeseables". No se puede ir a la pesca de delitos, como se hacía en los años de la ley de vagos y maleantes.

Además, la policía no puede investigar de oficio las injurias y calumnias: es un delito privado, por lo que hace falta antes una denuncia que solo puede poner la persona directamente afectada –en este caso, la fallecida Isabel Carrasco; sus familiares podrían reclamar civilmente pero no por lo penal y en cualquier caso no consta que haya denuncia alguna–. Y confundir la mala educación, la mezquindad o la idiotez con el delito es algo que hasta la propia Policía parecía tener claro no hace tanto. 

¿Qué ha ido a buscar entonces el Ministerio de Interior en las redes sociales? ¿Por qué estos insultos digitales son ahora materia de investigación de oficio y no lo fueron antes, cuando la calumniada fue –por ejemplo– Pilar Manjón? ¿Por qué se detiene la campaña electoral cuando este asesinato no es en un crimen político? ¿Por qué esta muerte es una gran tragedia nacional y no se para el país con cada una de esas 24 víctimas de violencia machista que ya llevamos este año?

La crispación en las redes sociales no es solo un problema, es también un síntoma: del hartazgo de la sociedad –que explica pero no justifica los insultos–, pero también de la sensación de impunidad que da el anonimato y de la falta de educación de algunos. El Gobierno debería saber que la moral y el respeto por los demás no se impone: se enseña. Más que bravuconadas del ministro, hace falta Educación para la Ciudadanía. 

IGNACIO ESCOLAR
Publicado en "El Diario" - 13/5/14

domingo, 11 de mayo de 2014

Ciegos de Amor

El amor es ciego, el amor ciega, el corazón tiene sinrazones que la razón ignora, el amor produce peligrosas alucinaciones. El amor por Julián Muñoz, “Cachuli”, deslumbró a Isabel Pantoja, “La Pantoja”, que cerró los ojos, cegada por el chorro de luz, por el aura resplandeciente de su Julián del alma suya.  Ella se quedó en blanco mientras él blanqueaba, hacendosamente, los trapos sucios, el dinero negro, negrísimo, de su pareja.

La “hormona del amor” -dijo el abogado de la tonadillera-  obnubiló a su defendida. La misma hormona causó similares efectos en la infanta Elena. El amor llevó a la esposa de Bárcenas a los tribunales. El amor cegó a Ana Mato hasta tal punto que ni siquiera tuvo ojos para ver el fabuloso coche de alta gama y de baja trama que había brotado en su garaje. 

El amor perjudica seriamente su salud y la de los que están a su alrededor, el amor mata, el amor acorta la vida, el amor daña la víscera cardíaca, el amor causa una muerte lenta y dolorosa y crea adicción, como el tabaco. Pero los pecados de amor cuentan con la indulgencia y con la benevolencia de la mayoría de las gentes, aunque no está  tan claro que pueda influir sobre el criterio de los jueces, por mucho que los magistrados también tengan su corazoncito, que suelen dejarse en casa cuando van a sentarse en sus tribunas.

El amor a la familia, noble sentimiento, produce el nepotismo; el amor a los amigos provoca mamandurrias y chanchullos… El Amor (permitan la mayúscula) mueve el mundo y así va el mundo: dando tumbos, ciego bajo el sol cegador. Es bonito escribir sobre el amor y muy difícil decir algo original al respecto, no hay campo más trillado que el del amor. El amor al prójimo  puede producir la exclusión de los no tan prójimos, el amor a la patria (permitan la minúscula) genera fanatismos y alimenta las guerras.

¡Viva el Amor! Pero guárdenlo a buen recaudo cuando tengan que aplicar la razón. El amor debería estar prohibido y también la Primavera que causa alergias. Al menos deberíamos reinventarlo, cambiarle el nombre y olvidarnos de todo lo dicho hasta ahora (incluyendo este artículo) para salvarlo de sus rutinas y de sus malentendidos. El cambio climático ya se está encargando de la primavera, el cambio climático y el ingenio de algunos funcionarios (el ingenio debería estar prohibido para los funcionarios) que organizan en Madrid, un festival de Otoño en Primavera, o montan la Feria de Abril de Sevilla en Mayo para dar un respiro a los hosteleros después de la Semana Santa.

Del amor sacro ya se ocupa el ministro Fernández Díaz desde su monasterio. Otorgar a la Virgen del Amor la medalla del mérito policial es una forma de desacralizar el amor sacro, una Virgen gendarme que vigila y reprime el delito y tantas otras Vírgenes revestidas de capitanas generalas de todos los ejércitos, Vírgenes guerreras escoltadas por policías, guardias civiles y legionarios para proteger a la Madre de Dios y pedirle ánimos para matar santamente a los enemigos de la patria, si fuera necesario.

El español cristiano y amante de los toros es el único español que merece este nombre de “privilegio” según Esperanza Aguirre, nuestra “Juana de Arco” cristiana, rejoneadora y torera. En este país de “matamoros” y “matajudíos”, hace unas décadas cantaban los estudiantes de muchos colegios religiosos: “Fuera, Fuera protestantes/ fuera de nuestra nación/ Que queremos ser amantes/ del Sagrado Corazón.” Hoy, nuestro ministro sacristán cambiaría protestantes por inmigrantes y el amantísimo himno volvería a sonar entre nosotros. Ya escucho sus ecos…

MONCHO ALPUENTE
Publicado en "Público" - 9/5/14

jueves, 8 de mayo de 2014

España Ya Está Rota


España ya está rota, nadie se engañe. A estas alturas, quien desee realmente que exista debe aceptar que ya no es momento de amenazar, sino de idear y construir puentes; no es tiempo para guerreros, sino para ingenieros. Esa fractura es tan evidente que la escriben con titulares los observadores desde otros países, pero aquí simplemente se niega su existencia: "Aún no pasó nada y no va a pasar". Pero ya pasó.

Cuando la mayor parte de una sociedad que se define a sí misma como un país propio no acepta la situación vigente dentro del Estado y quiere decidir su futuro, y cuando el Estado, la mayoría del Parlamento y el Gobierno le niegan ese ejercicio democrático, sólo quien no crea en la democracia puede decir que no hay una división profunda. Sólo puede negar esa evidencia quien cree que un Estado se puede construir por el sometimiento de los ciudadanos a la fuerza. Y eso no es posible dentro de la Unión Europea.

Como esa evidencia no es aceptada por los poderes que ocupan el Estado, continúa cada día la misma dialéctica en la política y los medios de comunicación, que son la misma cosa. Hay que tomar muy en consideración la afirmación de Rajoy de que unos y otros "somos los mismos". Probablemente tiene razón refiriéndose a las actuales políticas económicas europeas y a la alianza entre la democracia cristiana y la socialdemocracia alemana. Y probablemente también se refiere al entendimiento político entre las grandes empresas, PP y PSOE, un acuerdo tanto sobre la monarquía como sobre los límites de la soberanía de Catalunya. Conjurados alrededor de la Constitución vigente, para negar un nuevo proceso constituyente, y con toda la artillería pesada del sistema de medios de comunicación español, parte fundamental de ese entendimiento. 
En las facultades de periodismo alguien estudiará algún día, si no es ahora, cómo la prensa española comenzó a llamar "banda" por indicación del Ministerio del Interior, como si fuese una cuadrilla, a una organización terrorista como ETA; con lo mismo, estudiarán la serie de calificativos al proceso político catalán: "órdago separatista", "desafío independentista"...

Naturalmente en ello juegan un papel importante los intelectuales ofreciendo sus puntos de vista. Hay que partir de que los intelectuales existen pues, sin remontarse a Atenas y a Platón con sus reflexiones ni a los análisis de Marx sobre la división social del trabajo, en una sociedad compleja como la nuestra es evidente que hay personas que por su profesión se dedican por diversos caminos al análisis social. Y, aunque podamos discutir si sus juicios son más juiciosos y útiles a la sociedad, como existen es lógico plantearse cómo ejercen su función. Porque ya que, a través de los medios, se les facilita ejercer cierto poder también tienen cierto peligro.

Las cabeceras de prensa madrileña ofrecen de forma unánime cada día una dieta rigurosa de denuestos a los catalanes que tiene sus matices de un periódico a otro. El País, y es el que admite más matices, está ofreciendo cada día una tribuna muy crítica con el deseo de independencia de una parte de los catalanes y con el deseo de votar para decidir su futuro de la gran mayoría. Una de hace unos días de un profesor de Derecho Constitucional, Francesc de Carreras, daba el tono en que se pueden escribir acerca de esas cosas. 

A lo largo del texto se hacen juicios de valor sobre las intenciones de "las fuerzas nacionalistas" (se refiere únicamente a las catalanas, no a las españolas) y la Generalitat. No hay por qué dudar de la sinceridad de De Carreras, imaginamos que sus sospechas nacen de sus propias experiencias personales, pero si aceptásemos su visión de la sociedad catalana nos hallaríamos frente a un pueblo de idiotas manipulado por taimados canallas. Desde luego, a un país tan mezquino y estúpido lo mejor sería decirle "es verdad, no os queremos. Largaos de una vez".

Comienza calificando lo que vive la sociedad catalana de "enfermedad", "se suponía que Cataluña sufría un simple estado febril (...), el alcance de la enfermedad es bastante más grave porque su causa no está en una estratagema táctica de los dirigentes nacionalistas, sino en el resultado de una labor callada, desarrollada desde hace muchos años en el seno de la misma sociedad catalana". 

Entiendo que atribuye la causa de esa "enfermedad" social a una conspiración y en adelante la tribuna se dedica a dibujar ese plan: "Digo que este proceso ha sido inteligente porque, a pesar de haberse llevado a cabo de forma premeditada y perseverante, una buena parte de los catalanes no se han dado cuenta de la manipulación, sigilosa y astuta a la que han estado sometidos. En efecto, desde el primer momento, las fuerzas nacionalistas han ido presionando para conseguir la hegemonía política, social y cultural dentro de la sociedad catalana las fuerzas nacionalistas han conseguido el apoyo activo y pasivo de los partidos de izquierda, tanto el PSC como ICV-IU, así como de los sindicatos CCOO y UGT, las patronales y otros muchos sectores de la llamada sociedad civil, desde las asociaciones de maestros y de padres en las escuelas hasta los clubes y federaciones deportivas".

Somos libres de creer una interpretación así, pero de lo que afirma se deduce que caso de existir una conspiración de ella participa casi toda la sociedad catalana. El mismo relato niega la trama de unos pocos taimados, y confirma lo que dicen todas las encuestas, que la sociedad catalana está muy decidida a decidir. El autor da a continuación una explicación a esa "inapreciable colaboración" de todas esas organizaciones y personas, está "generosamente subvencionada por la Generalitat".

A continuación detalla las líneas estratégicas del proceso y detalla los instrumentos de los conspiradores: "Desde la Generalitat, a través de sus instrumentos de agitación y propaganda. La Generalitat ha ejercido un estrecho control sobre la sociedad civil a través, primero, de su influencia en las asociaciones y fundaciones, colegios profesionales y centros de enseñanza; y, segundo, por la supeditación de los medios de comunicación públicos y el predominio sobre muchos privados". Para el autor todo ello fue el "caldo de cultivo" de "la enfermedad".

Creo que se le pueden hacer muchas objeciones a una tesis así, la primera es que aceptarla implica subestimar casi hasta el racismo a la población catalana. La segunda, que lo que él atribuye a "las fuerzas nacionalistas" es lo que pretende cualquier fuerza política con ideología, sea de derechas o de izquierdas, españolista o catalanista: que su ideología sea hegemónica en la sociedad y conservar el Estado existente tal como está o bien crear uno nuevo. Y es legítimo siempre que sus objetivos sean democráticos y se efectúe por medios democráticos, por la libre voluntad de la población. Lo contrario, creer que las fuerzas nacionalistas catalanas son malas y las nacionalistas españolas son las buenas es simplemente una estigmatización a priori que beneficia a una de las partes. Y, tercera, acerca de las relaciones entre el poder político y los medios de comunicación: no dudo de que existan esas coyundas reprobables y nefastas para la libertad de opinión, pero a mí me parece que describe con más precisión lo que ocurre en Madrid que lo que ocurre en Catalunya, donde la gente se mueve y escoge entre los medios de comunicación de aquí y los de allí.

La ideología de De Carreras y su interpretación de las cosas son tan legítimas como muchas otras, pero me parece evidente una implicación personal tal que produce visiones completamente deformadas de un debate democrático y de una sociedad. Y visiones tan subjetivas y subjetivizadas sobre Catalunya son comunicadas asiduamente en los medios que nos llegan.

Creo que los intelectuales deberían ofrecer mucho más que eso a la sociedad, pero no acabo de ver que en un momento tan delicado se oigan o se lean voces que enfríen, analicen con objetividad, serenen y ofrezcan puntos de encuentro. Supongo que en el futuro alguien se preguntará dónde estaban los intelectuales españoles. 

SUSO DE TORO
Publicado ene "El Diario" - 7/5/14